Aún queda mucho por investigar en cuanto a la caspa y sus remedios, aunque pueda parecer extraño. Existen múltiples causas que la generan, y suele estar asociada a la pubertad aunque también se padece a edades más avanzadas -es raro en la vejez-. Ya sabemos en qué consiste: un exceso de generación de piel muerta en forma de escamas, que además pueden causar irritación y, sobre todo, un problema estético severo. Todos eliminamos esas células, pero solo en los casos de desequilibrio de producción se hace visible y desagradable.
La generación de caspa está vinculada a:
- La alimentación y las alergias
- La higiene o el uso de determinados productos como tintes
- El estrés, la ansiedad o el cansancio
- Los cambios de estación (el invierno especialmente) y la contaminación
- La seborrea, la psoriasis y otras enfermedades
- El cabello graso
- El hongo Pityrosporum Ovale
- La carencia de Zinc en el organismo
Champús anticaspa y remedios naturales
Existen distintos tipos de remedios y recomendaciones para acabar con la caspa. Además de existir productos diseñados para combatirla -porque con la caspa no se acaba de un día para otro ni de forma definitiva- como los champús Phythéol, Ducray o La Roche-Posay (los podéis encontrar en nuestra sección de champús anticaspa), que son los champús más recomendados para casos delicados, la recomendación más habitual es cuidar bien la higiene del cuero cabelludo, y prescindir de productos como gel fijador, cera, laca o gomina, tintes y otros productos químicos. Hay trucos caseros, que se podrían probar en casos leves, como los que podemos encontrar en esta web de remedios naturales, pero siempre recomendamos hablar antes con un médico o un especialista -a nosotros nos tenéis para lo que necesitéis-.
Por supuesto, ni es peligrosa ni contagiosa. Pero sufrir esta enfermedad capilar, en determinado grado, afecta emocionalmente a muchas, muchísimas personas, que ven su autoestima y su seguridad en la cuerda floja, llegando a desarrollar una timidez y vergüenza que perjudican a su vida social. Y esto no es algo para tomarse a broma.
De los champús anticaspa que os hemos recomendado un poco más arriba, vamos a detenernos en Phythéol Equilibrante y Phythéol Intense. En ambos, que se usan en función de la gravedad de la caspa padecida, lo importante es el respeto al equilibrio del cuero cabelludo, ya que otros productos que conocemos pueden llegar a ser más agresivos. En el primero se combina el zontoxilum, el shiitake y el extracto de sauce, con una base limpiadora de aceite de ricino y de coco. El segundo es más eficaz y ayuda a mantener a raya a la caspa más difícil, previniendo su reaparición -no de forma definitiva, ya que eso no es posible, pero sí de una forma más duradera-.