Vivimos en una sociedad que cada vez va más rápido. Vivir con estrés parece que se ha convertido en algo normal y no le damos la suficiente importancia. Sin embargo, cuando ese estrés es excesivo puede aparecer en nuestra piel en forma de irritaciones, deshidratación, acné, envejecimiento prematuro…
«La cara es el reflejo del alma». Un dicho muy popular y también muy cierto ya que nuestra piel es el reflejo de nuestro estado físico, psicológico, emocional y mental. Seguro que en alguna ocasión has sufrido un brote de estrés y al día siguiente te ha aparecido un grano… no es casualidad. Hoy en Pharmabuy explicamos cuáles son las afecciones de la piel más comunes asociadas al estrés y cómo tratarlas.
Así afecta el estrés a tu piel
Irritación
Cuando pasamos por una situación estresante nuestro organismo produce histaminas, una especie de reacción alérgica que tiene nuestro cuerpo y que se manifiesta con urticaria, picazón y enrojecimiento. Esta afección puede derivar en problemas más graves como rosácea o eccemas.
Deshidratación
La falta de calma altera la barrera protectora de nuestra piel, llamada film hidrolipídico. Se trata de una mezcla equilibrada de agua y lípidos que tiene una doble protección para nuestra piel: impide que los agentes externos afecten a la piel y evita que el agua se escape. Es decir, ayuda a combatir la deshidratación. Sin embargo, los periodos de estrés desestabilizan esa barrera protectora y hace que nuestra piel se deshidrate.
Acné adulto repentino
Cuando estamos nerviosos, tensos o estresados debido a cualquier situación puntual, nuestro cuerpo produce un exceso de cortisol (la conocida hormona del estrés) que deriva en un aumento de la producción de sebo que, al combinarse con las bacterias cutáneas, produce el acné.
Envejecimiento prematuro
La liberación de cortisol se relaciona científicamente con la descomposición del colágeno y la elastina. Es decir, cuando estamos estresados y nuestro cuerpo libera esta hormona en exceso, el cortisol interrumpe nuestros ritmos circadianos y rompe la estructura de nuestra piel.
¿Cómo combatirlo?
- Debes mantener una limpieza correcta de tu piel para evitar la sobre-activación de las glándulas sebáceas. Es importante que te desmaquilles a diario, que exfolies tu piel dos veces por semana y que utilices cosméticos libres de grasas y seboreguladores.
- Mantén tu piel correctamente hidratada diariamente y no olvides beber mucha agua para mantener óptimos niveles de agua y lípidos.
- Los tratamientos a base de vitamina C son geniales para recuperar la vitalidad y la luminosidad de la piel.
- Es recomendable aplicar sérum a diario que contenga en su fórmula ácido hialurónico ya que es el activo que mejor retiene el agua en la piel.
- Los antihistamínicos te ayudarán a que las urticarias se reduzcan.
- Los relajantes naturales también son recomendables para ayudarte a disminuir las tensiones y descansar mejor.
Recuerda también llevar una vida más tranquila, dormir más y mejor, llevar una dieta sana y equilibrada y beber mucha agua. ¡Te esperamos en Pharmabuy!