En estos días se han publicado interesantes estudios con investigaciones relacionadas con la salud y bienestar. Tal vez la más relevante de ellas es la que asocia las bondades de la dieta mediterránea para prevenir ictus y otras enfermedades cardiovasculares.
Se ha hablado mucho y muy bien de la dieta mediterránea y hay un macroestudio español en el que participan 17 grupos de investigación que ha arrojado valiosas conclusiones sobre el impacto de este patrón alimenticio en la reducción de problemas cardiovasculares.
A raíz de esa macroinvestigación, hay nuevos datos igual de esperanzadores: a saber, la dieta mediterránea no sólo actúa de factor preventivo del ictus y los infartos en la población general, sino que frena significativamente la aparición de estos episodios aún teniendo una tendencia genética a padecerlos.
La dieta mediterránea, que en España tiene su máximo exponente y desde 2010 es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, se basa en el consumo abundante de vegetales (verduras, legumbres, frutas y frutos secos), pan y otros cereales, el aceite de oliva y el consumo regular de vino en cantidades moderadas.
La investigación ha tenido tanto impacto, que incluso prestigiosos diarios como el New York Times se han hecho eco de ella.
Es un paso más en la Nutrigenómica, la ciencia que estudia las relaciones entre la dieta y los genes y su impacto en la salud.
Sexo mejor que sudokus
Otro de los estudios recientes que nos ha llamado la atención es el que relaciona el sexo, en particular los orgasmos, con la salud de nuestro cerebro.
Recogen varios medios, ABC entre ellos, el resultado de una investigación que confirma que, aunque los ejercicios mentales como realizar crucigramas y sudokus aumentan la actividad cerebral, no lo hacen tanto como el orgasmo.
Según el profesor Barry Komisaruk, que estudia desde 1982 el placer centrado en las mujeres, durante el clímax sexual aumenta el flujo de sangre que riega todo el cerebro y no sólo zonas localizadas de él, como ocurre con los sudokus.
En esto de los orgasmos cada vez tienen más importancia los juguetes eróticos, según se desprende de una encuesta realizada por SexPlace, la franquicia erótica más grande de España.
Una vez superados los primeros años de relación, en los que no suelen hacer falta motivaciones extra, el 65% de las parejas recurre a los juguetes eróticos para reavivar la llama. Existe diversidad de jueguetes pensados para la pareja y entre los favoritos están los geles potenciadores del orgasmo, los anillos vibradores o los muy evolucionados vibradores.
El sector de los juguetes eróticos está tan en auge (en lo que va de 2013 ha aumentado un 45% la facturación) que un día de estos algún emprendedor con ideas podría sorprendernos con una máquina similar a la de Barbarella.
El chocolate, también muy bueno
Por cierto, que el chocolate también es muy bueno para una cosa y para la otra.
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