Cada vez existe una mayor conciencia de los efectos nocivos que puede tener el sol tras una exposición prolongada. El uso de filtros solares para la piel y los consejos básicos para una correcta aplicación están hoy muy extendidos, especialmente cuando hablamos de niños, más sensibles ante las agresiones externas. Pero a menudo olvidamos proteger uno de nuestros más preciados órganos: los ojos.
Aunque entre los adultos la utilización de lentes solares está muy extendida y, más allá de ser un complemento de moda, las gafas de sol se han convertido en un elemento indispensable para mantener nuestra vista a salvo, su uso entre la población infantil es todavía marginal.
Apenas un 2% de los niños utiliza gafas de sol para proteger sus ojos, un error que puede tener graves consecuencias, ya que el cristalino, que actúa como filtro ante las radiaciones ultravioletas, no ha completado su desarrollo y, en menores de un año, deja pasar el 90% de los rayos UVA y el 50% de los UVB, unos porcentajes que a los 12 años pasan a ser del 60 y el 25%, respectivamente.
Las pupilas de los niños son también más grandes, por lo que dejan pasar más luz y hacen sus ojos más vulnerables, por no hablar de que el tiempo que los niños pasan al aire libre suele ser muy superior al que pasan los adultos, por lo que están más expuestos a la radiación que, en el caso de los rayos UV, se acumula en los ojos y puede generar problemas en el futuro.
Por todo ello, es muy recomendable que los pequeños se acostumbren desde muy pronto a usar gafas solares. Probablemente al principio será difícil que duren mucho tiempo con ellas puestas, pero se puede comenzar a probar durante ratos cortos hasta que, poco a poco, ellos mismos tomen la iniciativa de pedirlas cuando el sol aprieta.
¿Cómo elegir las gafas adecuadas?
El uso de gafas de sol de mala calidad también puede ser perjudicial para los ojos, por ello se recomienda tener en cuenta algunos criterios a la hora de adquirir unas lentes solares. Así, por ejemplo, es importante que tengan la marca CE como garantía de estándar mínimo de calidad y que se especifique el filtro solar que usan.
Para lograr la máxima protección, es fundamental que las gafas se adapten perfectamente a la cara del niño. Si se caen, aprietan o no ofrecen la suficiente protección lateral, no estarán cumpliendo al 100% su función.
La calidad de las lentes también es un factor que se debe tener en cuenta. Es preferible decantarse por lentes de alta calidad, que sufrirán menos ante posibles impactos, algo especialmente importante cuando hablamos de niños.
Gafas de sol para niños Chicco
La marca Chicco, especializada en productos infantiles, cuenta con una amplia gama de gafas de sol infantiles que disponen de todas las garantías de la UE. Sus lentes polarizadas son capaces de parar los rayos ultravioleta eliminando los efectos de la luz polarizada emitida por las superficies brillantes (agua, arena, carretera ).
Además, pertenecen a la categoría de filtro solar 3, por lo que están indicadas para su uso en playa y montaña, y a la clase óptica 1, lo que supone un 100% de protección frente a los rayos UVA y UVB.
Las monturas están hechas en material hipoalergénico, lo que reduce el riesgo de alergias por contacto y evita otros problemas dermatológicos; son atóxicas y antichoque, y se adaptan a la edad del niño, al disponer de monturas y patillas blandas (para menores de un año), monturas rígidas con patillas blandas (a partir de un año) y montura y patillas rígidas (de dos años en adelante).
El surtido en formas y colores es también muy amplio, cuenta con modelos exclusivos para niño y niña y con gafas especiales para baño, y todo ello a un precio al alcance de cualquier bolsillo. Puedes adquirirlas en Pharmabuy desde poco más de 14 euros y las tendrás en tu casa en un plazo máximo de 48 horas. ¿A qué esperas?
1 opinión en “Protege sus ojos: gafas de sol para niños”