Las vacaciones de verano ya han empezado para muchos y pronto comenzarán para otros. Si tenéis niños y estáis pensando en hacer un viaje, os dejamos algunas ideas para que viajar en coche con niños no sea un suplicio para unos y otros.
Lo primero que hay que tener en cuenta antes de emprender la marcha es que los niños, especialmente en la franja de edad de 3 a 6 años, tienen poca paciencia. No es raro que el mantra ‘¿cuánto queda’? se convierta en la banda sonora del viaje. Por eso, antes de partir, preparemos actividades y opciones para que el tiempo que dediquemos al viaje sea lo más ameno posible.
Basta con que un niño se suba al coche para que le entre hambre, sed y ganas de hacer pis. Es matemático, y aunque desconocemos el porqué, lo importante es estar preparados. Hay que procurar llevar algo para picar en el trayecto. A la hora de elegir el aperitivo, debemos ser muy cautos y apostar por cosas sencillas de comer, que no entrañen peligro para los niños (nada de frutos secos o aceitunas para los menores de cuatro años, por ejemplo), que no manchen demasiado y, cómo no, cuanto más saludables mejor.
No se trata de cebar a los niños en el viaje, sino de saciar ese apetito que se desata en cuanto rozan el asiento del auto. Para comer, si el viaje es largo y lo requiere, lo mejor es hacer una parada, tanto si se pretende ir a un restaurante como si se opta por comida preparada en casa. Es, además, una forma de descansar durante el trayecto que permitirá a los pequeños afrontarlo con más paciencia.
Sobra decir que hay que llevar agua, y especialmente en estos meses de calor, pues la hidratación no sólo favorece la concentración del conductor, sino que es imprescindible en cualquier caso, sobre todo si hablamos de niños.
Procura que los niños vayan al baño antes de salir y haz paradas con cierta regularidadr. Todo dependerá de si el trayecto es más o menos largo, pero si vais a viajar en coche con niños, incluso si no es demasiado lejos, es casi seguro que deberéis parar. Lo mejor es contar con ello y tener a mano pañuelos y toallitas.
¿Cómo entretener a los niños en el viaje?
En la era digital son numerosas las opciones que pueden ayudar a un niño a entretenerse durante un viaje. Los DVD portátiles y las tablet facilitan mucho las cosas, pues les permiten ir entretenidos viendo una película o sus dibujos preferidos. Pero si se cansan de mirar y lo que quieren es acción, o si sois de los que apostáis por lo tradicional, aquí van algunas ideas de esas de toda la vida:
- Busca la cabra. La famosa cabra en lo alto del monte es uno de los juegos preferidos de los más pequeños. Se trata de mirar a lo lejos y pedirles que busquen al animal, que está en lo alto de la montaña (o del lugar que mejor nos venga). Es un juego muy simple para niños bastante pequeños que, además de entretenerles un rato, les ayudará a no marearse.
- Coche rojo. Cada uno elige un color y se va sumando puntos cuando visualiza un coche u otro vehículo del lugar elegido.
- Palabras encadenadas. Uno de los participantes comienza diciendo una palabra y el siguiente deberá decir otra que comience con la sílaba final de la palabra que pronunció el anterior. Así sucesivamente.
- Veo veo.
También se puede apostar por crear expectación sobre el destino, o jugar a describir el paisaje por el que discurre el trayecto, lo que ayudará a trabajar su expresión lingüística y, además, nos ofrecerá una idea de cómo se ve el mundo a través de los ojos de un niño.
Si el destino es nuevo y los niños no lo conocen, se puede jugar a imaginar lo que encontrarán o, sencillamente, anticipar los valores del lugar adonde vamos. En resumidas cuenta, ‘vamos a ilusionarnos desde antes de llegar’. Para los viajes de vuelta, lo tenemos incluso más fácil. Sólo hay que hablar de lo que ya sabemos que aprecian y que se encuentra en el hogar o el entorno inmediato.
En definitiva, se trata de hacer que viajar con niños se convierta en una experiencia en sí misma desde el momento en que nos subimos al coche y que ese tiempo nos permita crear bonitos recuerdos para el futuro y hacer más ameno el trayecto.
¡Buen viaje!