Se aproxima el momento de elegir centro educativo para aquellos niños que pasan al segundo ciclo de Educación Infantil y dejan atrás la ‘guardería’ o la estancia en casa para comenzar el cole. No son todos, puesto que la educación obligatoria no comienza hasta Primaria, pero muchos serán los niños que den este paso y desde Pharmabuy queremos recopilar alguna información que suele tenerse en cuenta a la hora de elegir colegio para el niño.
¿En qué cosas se fijan los padres a la hora de elegir el cole de sus hijos? Cada familia tiene sus prioridades, está claro, y lo que para unos es primordial para otros es totalmente secundario. Nosotros vamos a hacer un recuento de las cosas que se pueden tener en cuenta antes de tomar esta importante decisión.
¿Colegio público o privado? Esta primera decisión dependerá, obviamente, de las ideas y creencias de los padres. Para algunos, la apuesta por el sistema público de enseñanza, pese a no estar pasando por su mejor momento, es indiscutible. Otros lo consideran la única opción por su particular situación económica y hay también familias que apuestan por los centros concertados.
Hace mucho tiempo que los colegios privados dejaron de limitarse al ámbito religioso, no obstante, sigue habiendo muchas familias que eligen un colegio privado precisamente por su carácter religioso. Lo que el nuevo panorama nos ofrece es una gran cantidad de centros privados laicos que proponen una alternativa educativa, un código distinto al que se aplica en la mayoría de los centros públicos, con algunos extras que pueden pasar por otorgar mayor importancia a aspectos como la alimentación sana, el aprendizaje transversal o la actividad física y el deporte.
Todas las familias buscan el mejor entorno para que sus hijos crezcan seguros y felices, pero para muchos padres la elección de un centro privado supone, de algún modo, el alejamiento del niño de la realidad, una realidad donde hay familias con más y menos dinero, con mas y menos problemas y con mayores o menores inquietudes respecto a la educación. No todas las personas que llevan a sus hijos a centros privados son ricas, está claro, pero se sobrentiende cierto poder adquisitivo y, en ese sentido, es posible que exista menos heterogeneidad. Para algunos, esto es una desventaja y para otros una ventaja.
La distancia del colegio
Otro aspecto que suele tenerse muy en cuenta a la hora de elegir colegio para el niño es la cercanía o lejanía del centro educativo respecto del hogar o el centro de trabajo. Que el colegio esté cerca del lugar donde vive el niño ofrece algunas ventajas bastante evidentes. La cercanía permite levantarse más tarde y llegar a tiempo y algunos señalan que esa proximidad facilita al niño el reconocimiento del entorno y la adaptación a un espacio que ya le resulta familiar. Las posibilidades de coincidir con vecinos y amigos que el niño ya conoce también es más elevada en estos casos. No obstante, este es un detalle que muchas personas sacrifican en pro de otras cosas que les parecen más importantes o, simplemente, deben renunciar a esa proximidad porque les resulta más práctico tener a sus hijos cerca del lugar de trabajo para llevarlos y recogerlos con más facilidad.
Las instalaciones
Para muchos padres, que el colegio cuente con unas instalaciones modernas y adecuadas es primordial. Otros, en cambio, consideran este aspecto secundario y se fijan más en la profesionalidad de los docentes y esto les llevará a elegir probablemente un centro que no destaque por sus infraestructuras pero del que tengan buenas referencias respecto al nivel de enseñanza o el sistema pedagógico que se aplica.
Incluso en estos aspectos, las percepciones cambian. Mientras unos defienden que a estas edades (3-6 años) los niños tienen que aprender jugando, otros consideran que la adquisición de conocimientos e incluso la introducción en los idiomas desde edades tempranas es fundamental. Pocos temas generarán opiniones tan diversas como la elección del colegio, y siempre habrá quien defienda la enseñanza estricta como valor principal y quien, por el contrario, apueste por el juego como motor de desarrollo y camino hacia el aprendizaje. Entre ambas, por supuesto, hay opciones intermedias, propuestas mixtas y planes que dependerán en gran medida de la aplicación que de ellos haga el docente.
Al final, la elección de un centro u otro será el resultado de la valoración de todos estos aspectos desde la perspectiva personal, con las prioridades que cada familia establezca y con aquellas renuncias que esté dispuesta a hacer en caso de no encontrar un colegio que cumpla con todas sus exigencias. Y vosotros, ¿en qué os fijáis a la hora de elegir colegio para el niño?