Cada vez más hombres se cuidan sin que vean peligrar por ello su masculinidad. La asociación tradicional de la mujer al deseo de belleza y del hombre a las ansias de poder está cambiando. Ni las mujeres tienen que desear necesariamente estar perfectas, ni los hombres son más hombres por no cuidarse. Lo notamos especialmente en el tráfico de visitas a nuestro apartado con estos productos de cosmética masculina en la tienda online.
Muchas de las personalidades del mundo del deporte y el cine han creado tendencia y prestado su imagen a grandes firmas de moda y cosmética, contribuyendo, de esta forma, a la creación de un nuevo tipo masculino preocupado por su imagen. Y también son cada vez más las mujeres que prefieren a los hombres que se cuidan. Pero, ¿qué peculiaridades tiene la cosmética masculina?
El mundo de la belleza para hombres utiliza el imaginario colectivo y se aprovecha de esa nueva visión para asociar a sus productos el objeto de deseo, que no es otro que un hombre que se cuida, que es varonil y que incluso comparte con su pareja rituales de belleza.
La cosmética masculina está irrumpiendo con fuerza en el mercado, y lo hace progresivamente, con la introducción gradual de nuevos productos para el cuidado de la piel, el cabello o el cuerpo, adaptados al rol masculino. Este nuevo nicho de mercado, que arrancó tímidamente con los productos para el afeitado o para prevenir la caída del cabello, incluye ahora geles limpiadores, cremas hidratantes, contornos de ojos y una infinidad de tratamientos adaptados a la piel del hombre y con perfumes específicos que los distinguen de la cosmética femenina.
Los laboratorios trabajan también, cada vez más, en la creación de anticelulíticos y cremas que mejoran el estado general de la piel específicamente diseñados para los hombres. Y en la misma línea se mueven las clínicas y centros de estética, con una amplia oferta de tratamientos corporales pensados para los varones.
Cuidados masculinos
Los consejos de belleza que se puede ofrecer a los hombres no distan demasiado de aquellos que aplican las mujeres. La belleza pasa, sobre todo, por lucir una piel bonita, y para ello es fundamental una alimentación sana, una correcta hidratación y la limpieza diaria de la piel que, en el hombre, es más gruesa y suele ser también más grasa y con los poros más marcados.
- Antes del afeitado, es recomendable reblandecer la piel del rostro con agua caliente, que facilitará la apertura de los poros. La elección de una espuma o gel de afeitado adecuados también es fundamental; para ello, hay que tener en cuenta si la piel es sensible o tiene tendencia al enquistamiento del pelo.
- Tras el afeitado se debe usar ‘after save’, siempre sin alcohol, para no irritar más la piel.
- Para la limpieza del cutis se recomienda el uso de jabones suaves a diario y, una vez a la semana, la aplicación de un gel exfoliante que elimine las impurezas de los poros. En el caso de los hombres, es muy importante el cuidado de la piel del rostro durante y tras el afeitado, para lo que existen multitud de productos adaptados a cada tipo de piel.
- A la hora de la hidratación, los hombres, igual que las mujeres, deberán tener en cuenta si su piel es grasa, mixta o seca. Asimismo, existen cremas antienvejecimiento formuladas específicamente para hombres en las que el principal compuesto suele ser el colágeno
- El mundo de la cosmética masculina apuesta fuertemente por productos que eliminen los signos del cansancio. Se trata de cremas ‘antifatiga’ que suavizan las ojeras, atenúan las bolsas y ofrecen un aspecto más saludable.
- El sol es uno de los principales enemigos de la piel si no se toman las medidas oportunas para exponerse a él. La elección de un fotoprotector adecuado es fundamental para evitar eritemas solares, quemaduras o incluso enfermedades más graves a largo plazo.
Una vez asumidos estos consejos, conviene saber que la constancia en el cuidado de la piel es una de las máximas para que el cutis presente un buen estado. De nada sirve aplicar una crema antienvejecimiento sólo en momentos puntuales, ni limpiar la piel una vez al mes.
Así que lo mejor es tener una alimentación saludable (rica en fibras y en vegetales y que limite el consumo de grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares y alimentos procesado), beber un mínimo de 1,5 litros de agua diarios, evitar hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol y adquirir una rutina de limpieza, exfoliación e hidratación de la piel que se puede completar con cremas antienvejecimiento, antifatiga o contornos de ojos, según las necesidades específicas de cada persona.